CENTRO AMERICA Y NORTE AMERICA DESAPARECEN TRAGADOS POR EL MAR

 

 

Por la gracia del Espíritu Santo el señor arrebato mi espíritu y quedo mi cuerpo físico descansando en la cama.

 

Fui llevado a gran altura más allá del planeta tierra el cual vi como del tamaño de una pelota de basquetbol y en ese instante el señor abrió su ojo en los ojos de mi fracción de alma; Y MI VISION CONCIENCIA SE AMPLIFICO.

 

Entonces vi como en una pantalla todo el continente centro y norte americano, desde Panamá hasta Canadá y Alaska en su totalidad.

 

Y asombrado flotando en el espacio y con esta imagen vi el océano Atlántico que se levantaba majestuoso formando una ola de color negro de muchos kilómetros de altura que producía un sonido aterrador, que conmovió las fibras más profundas de mi alma.

 

Y vi como esa ola abarcaba desde Alaska hasta Panamá la totalidad de centro y Norteamérica, penetrando aballasadoramente en tierra firme y cubriendo este continente en su totalidad .

 

Para asombro místico a la vez que estaba en el espacio viendo esta tragedia apocalíptica, me vi en una playa de Mazatlán,  México observando la ola aterradora negra que venía y que cubría todo lo alto de mi vista proveniente del océano pacifico.

 

Abrace a mi hija la mayor y poniendo su cara sobre mi pecho arrodillado dije así: PERDONAME SEÑOR POR MIS PECADOS COMETIDOS CONSCIENTE O INCONSCIENTEMENTE, PERMITEME QUE RENAZCA EN UN MATRIMONIO GNOSTICO, ACEPTO TU VOLUNTAD “VIVA EL CRISTO”.

 

La gigantesca ola vino con un sonido tan aterrador y nos cubrió y la ciudad entera desapareció.

 

Más para mi asombro me veo en un océano azul turquesa de aguas claras bellísimas dentro de una canoa de madera con mi amada hija, remando hacia el occidente donde el sol rojo del atardecer inundaba de múltiples colores el occidente hacia el cual navegaba moviendo los remos de la canoa.

 

Fraternalmente

Fernando Moya

Obispo ungido por el Cristo Samael